El Aceite de Oliva de calidad Virgen Extra es un producto muy apreciado en la cocina y cada vez más en los hogares de todo el mundo.Sus matices aromáticos, su picor, amargor y dulzor combinados a su vez con otros productos son la perfecta culminación de cualquier plato.
El buen cocinero descubre inmediatamente el color y el perfume de un buen aceite de oliva. Saber apreciar los matices que definen un buen aceite es paso previo y más adecuado para su uso en la cocina.
La experiencia de cada cocinero conduce al maridaje de cada variedad de aceite con el producto a cocinar.
Tenemos dos grandes líneas de usos:
En crudo: aliñar, adobar, conservar y emulsionar.
Cocinado: saltear, rehogar, estofar, confitar, escabechar, asar y freír
Una tercera sería la pastelería, sustituyendo a otras grasas de origen animal.
EN CRUDO:
Esta forma de uso es la que permite apreciar todos los matices que nos ofrecen las distintas variedades de aceites, podemos emplear aceites sin filtrar y elegir aquel que nos ofrezca un sabor afrutado mucho más intenso.
Aliño: Papas aliñas (el aliño en caliente, tras escurrir la patata con piel de su cocción, facilita tras pelarla y aderezarla la penetración del aliño en la patata, dándonos una cremosidad y sabor, que poco tiene que ver a este mismo producto aliñado en frío)
Gazpachos: Es una ensalada fría y líquida, elaborada sin calentamiento de los ingredientes, emulsionando el triturado o molturado de los productos con aceite de oliva. Cada variedad de aceite imprime un sabor distinto. Con una base de pan, aceite, vinagre y sal, existen infinidad de gazpachos distintos (ajo blanco, salmorejo, ardoria, porra) según otros ingredientes añadidos como: tomate, pimiento, almendra, pescados, etc.
Piriñacas y ensaladas: Hortalizas y verduras de hoja aliñadas, en los que la proporción entre vinagre y aceite es fundamental (se aconseja una parte del primero por tres del segundo).
Adobos.- para comer en crudos como verduras cocidas y aliñadas (pencas de acelgas, zanahorias, remolachas), o para frituras como pescados (cazón, caballas, atún..) o carnes-
Emulsiones.- Helados, cremas y mayonesas.
COCINADO (solo en el caso del confitado podríamos usar aceites sin filtrar):
Confitados.- de pescado (este cocimiento en aceite de oliva a baja temperatura de determinados pescados, es una técnica muy empleada actualmente).
Tortillas.-
Cocidos.- Berzas, pucheros.
Guisos: Alcauciles con chícharos y habas. Insigne plato de la cocina gaditana.
Escabeches.- de atún, bonito, melva, sardinas, boquerones y pescados grasos en general.
Salteados / rehogados.- de tagarninas, habas tiernas, chícharos Guisantes)
Asados.- Carnes de ibérico y cordero (diferencias para la salud con los horneados antiguos que usaban manteca de cerdo, conservándose los sabores de los productos principales)
Horneados.- Pescados en tartera, carnes mechadas, repostería (bollería, bizcochos, magdalenas, polvorones, etc. en sustitución de mantequillas o mantecas).
Fritos.- Tortillitas de camarones, fritura de pescado. Además al freír, el aceite de oliva virgen forma una capa fina y consistente alrededor de los alimentos, que impide que absorban más aceite, lo que resulta en una comida jugosa y saludable.
Manuel Fernández-Trujillo