JUBILACIÓN DE NUESTRO JANDALO, JUAQUI JUNQUERA
**Siguiendo una línea histórica, con apoyo anecdotario, en la actualidad el GGG tiene ya 32 añitos de existencia y el próximo Abril alcanzará los míticos años de la edad de Cristo. De forma paralela, el socio del caso que nos reúne, data de 1994, año de su fichaje sorpresa, y hasta entonces militaba en un cotizado grupo gastronómico que destacaba en la época, por el gran “saque” que mostraban sus socios. Grupo de amigos (mayoría del colectivo sanitario), conocido como “ECHAME UN POCO MÁS..”, su nombre definía la filosofía culinaria del tiempo que le tocó vivir, y en la que triunfaron sin problemas, y con nota alta. Se establecieron contactos para fichar a una de las estrellas rutilantes de dicho grupo, Manolo Maestre, eminente cardiólogo con excelente curriculum gastronómico, pero en las conversaciones se coló de soslayo la candidatura de Joaquín que concluyó con su fichaje, no previsto inicialmente, destacando por su habilidad en el rebañao de cocidos y potajes caseros, que persiste, e incluso ha mejorado con la experiencia y el tiempo.
*Siguiendo el tic-tac que marca la vida, estamos ante un nuevo caso de JUBILACION LABORAL en el seno del GGG, desde 1994, tratándose de otro Licenciado en Medicina, dedicado a la Formación Profesional Sanitaria, muy cotizado por su profundo conocimiento en gastronomía gaditana, así como su experiencia en cocina cántabra, tanto teórica como práctica.
*De forma anecdótica destacar su difícil comienzo en el GGG, con dos eventos culinarios, que sucedieron por separado en nuestras reuniones, y que fueron, un guiso de “Fideos vs Babetas con langostinos chiguatos” (receta sanluqueña de gran Bigote) y unas “Torrijas caseras,” más o menos clásicas. En el primer plato, la duda surgió con la necesidad de equilibrar cantidades, entre el caldo-fumet, que estaba muy conseguido pero escaso de volumen, y la cantidad de pasta añadida que terminó convertida en una especie de poleá con coscorrones de buena factura y mejor sabor.
*El tema de las Torrijas fue en otra cena posterior y mucho más simple. O sé explicar porqué se aplica en el currículo gastronómico de Juaqui, pero es la realidad. Consistió en la fritada de unas hermosas Torrijas semanasanteras, en aceite de oliva, en la que se pasaron de calor y tiempo de fritura. Así lo anunciaba una mosca cojonera,…”aquí huele a quemao, o se habéis pasado de calor…””, y nos recuerda la “fritá” de aquellas Torrijas Burundi, oscuritas ellas, mote que delataba el exceso de tiempo en la elaboración y así todo lo que se quema o tuesta de más, en nuestra práctica culinaria se registra con el sello “tipo Burundi”.
*La aplicación del factor impacto en Genética Gaditana, muestra datos irregulares en nuestro amigo, pendientes de evaluación. Es Cadista, pero beduino, Cofrade y Capillita (Caminito), aunque no Carnavalero, pero aporta otras C, -por si se pueden convalidar- tales como Cocido Cántabro (ascendencia), Caviedes (vacaciones), con cierto reflejo Chicuco (¿vale también…?) en su condición de “jándalo”. Ni que decir tiene, que Ana y los niños, aprecian la mayor calidad de sus méritos gastronómicos, que son cada vez más evidentes.
*En opinión mayoritaria, el mérito más relevante de su actividad culinaria en el GGG, pasa por la puesta en escena del Cocido cántabro, que curiosamente entraba en escena al inicio de sus vacaciones veraniegas en Caviedes (Cantabria), con el apoyo de Ana y los niños que se anuncia a bombo y platillo. Este cocido y/similares, comunica al mundo mundial con tiempo y calor la ya famosa Pestiñá del GGG, que celebramos en época navideña, como actividad familiar del GGG, desde al menos desde 1999.
**Los elementos básicos, pasan por la adquisición de distintas legumbres, tales como alubias, verdinas, judiones, fabes (a elegir, según existencia o gusto), que son cocinadas a primeros de Diciembre y con distintos ingredientes, sin olvidar el apoyo de una legión de voluntarios, tipo Sobaos pasiegos que aportan energía para trabajar la masa de los pestiños. –Macho-
***Así que amigo Juaqui, sigue asumiendo, con la brillantez que lo has hecho y organizado hasta ahora, la perpetua puesta en escena del COCIDO CANTABRO, como benefactor y reclamo de la elaboración familiar de la PESTIÑADA según receta de la Abuela María.
José Manuel Pérez Moreno
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