PARA LA MASA:
- 250 gr de queso de cabra Payoya
- 150 gr de nata
- 1 hojas de gelatina
PARA LA COBERTURA:
- 300 g de chocolate blanco
- 50 g de tomate deshidratado en aceite
- 20 g de polvo de aceituna negra.
Cortamos el queso en cuadraditos y los tomates muy picados. Introducimos las láminas de gelatina en un bol con agua fría durante un minuto, para solidificar la crema y conseguir la misma textura de un helado. Ponemos una olla al baño maría y en ella vertemos la nata y el queso, mezclar con cuidado de que no se queme. Cuando hayamos obtenido una crema, añadimos las láminas de gelatina. Después, ponemos los palillos en el molde y rellenamos con la crema que hemos elaborado. Los metemos al frigorífico.
Mientras tanto, en otra olla calentamos el chocolate blanco, esta crema será la cobertura del bombón helado. Cuando el molde se haya congelado bien, lo bañamos con el chocolate y decoramos con un puñado del tomate seco picado y un poco de polvo de aceituna.