Un antiguo dulce carnavalesco, que se ha perdido con el transcurso de los años y que fue un dulce que se hacía en algunas confiterías gaditanas, durante los días de Carnaval, para acompañar al chocolate o el café de febrero.
1.- Poner en una cacerola un vaso y medio de agua, 80 gramos de mantequilla y una pizca de sal.
2.- Retirar el agua del fuego cuando hierva y echar 220 gramos de harina de repostería, removiéndola intensamente. Volver a colocar al fuego, lento, moviendo hasta que la pasta no se pegue.
3.-Apartar y dejar enfriar y poner 50 gramos de azúcar tres huevos batidos, ralladura de corteza de limón y levadura en polvo, y dejarlo reposar una hora.
4.- Preparar una sartén con aceite de oliva muy caliente e ir echando bolas de esta pasta para freír como buñuelos.
5.- Al sacar, espolvorear con azúcar glass y consumir frío.