- 2 Kg de caracoles
- 1 ó 2 guindillas
- sal
- especias de caracoles
- una cabeza de ajo
- 1 cebollita
- 1 tomate mediano
- 1 pimiento verde
- una mata de hinojo y poleo
- Opcional: un ramito de hierbabuena
Resulta fundamentar lavar bien los caracoles, para lo cual se le dan 2-3 lavados con agua limpia, escurrirlos y añadirles casi un cuarto de Kg de sal, frotándose entre ellos para que echen toda la baba; después varios lavados con agua limpia y se dejan reposar.
Poner en olla amplia, a fuego muy lento unos 20 minutos, de forma que saquen los cuernos, momento en el que se "matan" poniéndolos a fuego fuerte durante otros 10-15 minutos, desespumando constantemente. Añadir, ajo, cebolla, tomate, pimiento, guindilla, las hierbas y una "muñequilla" con unos 10 gr de especias. Poner a punto de sal. Hervir unos 10-15 minutos, pudiéndose añadir la hierbabuena. Reposar unos 15 minutos.
Nota:
Tras un buen lavado, el desespumado y el empleo de la muñequilla de especias, resultan claves para obtener un caldo limpio y atractivo.