- 8 carrilleras ibéricas enteras limpias de telillas y grasa.
- 1 blanco de puerro
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 250 ml de vino tinto joven (suelo utilizar algún Ribera del Duero
- 10-12 granos de pimienta negra
- 1 cucharada de miel
- Sal y pimienta negra molida.
Salpimentar y sellar las carrilleras en una sartén. Reservar.
Limpiar y picar las verduras en brunoise. En una olla adecuada sofreír las verduras en una pequeña cantidad de aceite hasta que queden perfectamente pochadas y transparentes la cebolla y el puerro.
Incorporar las carrilleras, la pimienta en grano y el laurel. Dejar durante 3-4 minutos vigilando que no se quemen las verduras removiendo varias veces si es necesario y añadir el vino tinto una vez transcurrido el tiempo.
Una vez evaporado el alcohol, añadir la cucharada de miel y caldo de carne hasta que cubra las carrilleras como un dedo por encima.
Dejar hacer a fuego muy suave durante al menos 4 horas. La temperatura del guiso no debe superar nunca los 95 grados, es decir no debe hervir. (Si no se tiene mucho tiempo o no se tiene forma de controlar la temperatura de forma adecuada se puede recurrir a las ollas rápidas o exprés. En olla rápida GM -30 minutos en menú turbo-. En olla rápida de presión convencional 30 minutos en 2 anillos.)
Una vez se ha terminado el guiso, se deja enfriar en la nevera para que cuajen las carrilleras. Cuando están duras se sacan y se tritura la salsa sin la hoja de laurel en una batidora de vaso.
Una vez pasada se vuelve a mezclar salsa y carrilleras y se calienta para servir.
Se pueden acompañar de unas patatas fritas paja caseras o como en este caso con un poco de bulgur.