- Un kilo de costillas
- Dos cabezas de ajos
- Medio vaso de vinagre
- Orégano, pimentón
- Medio vaso de aceite de oliva
- Sal, laurel
- Un vaso de vino.
Una vez lavadas y troceadas las costillas se ponen en una cazuela de barro y se les agregan todos los ingredientes en crudo (los ajos machacados sin pelar).
Se pone todo a hervir hasta consumirse la salsa. Remover las costillas dejándolas refreír un poco hasta que doren.