- 1 Kg de morralla (pescados pequeños que no se comercializan)
- 1 cebolla mediana
- 4 pimientos del piquillo en conserva
- 2 litros de agua
- 6 cucharadas de harina de repostería
- 8 cucharadas de aceite de oliva virgen
- Sal
- Pan rallado
- 1/2 litro de leche entera
- 2 huevos
Lo primero es cocer el pescado en el agua. Será suficiente con unos 10 minutos hirviendo si son pequeños (como de 100 gr). Primero se les quitan las escamas y se desviceran. Dejar enfriar.
Cuando el agua esté templada se saca el pescado. Se sacan los lomos y se desmenuzan con los dedos. Se reserva el agua de cocción.
Se pica muy fina la cebolla y los pimientos del piquillo y se dejan en una sartén a fuego lento con cuatro cucharadas de aceite. Cuando la cebolla este tierna y transparente se aparta y se le añade al pescado picado.
En una sartén grande comenzamos a hacer la bechamel. Ponemos primero las otras cuatro cucharadas de aceite. Se pone a fuego medio. Se añade la harina teniendo cuidado que no haga grumos. Poco a poco se va añadiendo de forma alternativa, un cucharón de leche y otro de caldo de pescado, hasta que la bechamel tenga una consistencia cremosa. Será suficiente con cazo y medio de leche y cazo y medio de caldo (un vaso y medio de cada cosa a rebosar).
Al final se le añade la mezcla de pescado y verduras y se mueve algo más hasta que todo quede mezclado. Dejamos enfriar la masa a temperatura ambiente. Cuando enfríe se mete en el frigorífico para que sea más fácil moldearla.
Finalmente se lían las croquetas y se mojan en huevo y pan rallado. Se fríen en aceite caliente.
Se deben comer calientes.