Comentario: Es un guiso tradicional de la época cuaresmal, con referencia en muchos de nuestros pueblos, tales como Chiclana, San Fernando, Puerto de Santa María...
Curiosamente en muchos de estos sitios, tras revisar las recetas, se trata de un guiso dulzón con reminiscencias navideñas, pues emplean azúcar, canela, matalahúva.... De las que yo he rebuscado, me quedé con la base de una receta isleña (Memorias de una Isla de olores y sabores, Pepe Oneto) que es la más parecida a un potaje, más o menos clásico, si bien con un par de guiños semanasanteros vs capillitas, en forma de canela y clavo.
- ½ Kg de castañas pilongas,
- ¼ Kg de frijoles
- 1 cebolla mediana
- 1 pimiento rojo
- 1 tomate maduro
- 3-4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón rojo dulce
- 3-4 clavos de olor
- un palo de canela en rama
- ½ vaso de aceite oliva virgen extra de nuestra sierra
- Agua y sal
Remojar castañas y frijoles, en abundante agua fría durante unas 24 horas.
Escurrir bien tras el remojo y disponer en cacerola (u olla exprés) cubriéndolas de agua fría con el resto de los ingredientes picaditos (o bien enteros con paso posterior por el chino). El tiempo de cocción es variable, pero similar al de un potaje de legumbres.
Maridaje
Hace buenas migas con un fino chiclanero o un tinto de la provincia, tipo Garum o Samaruco.