- 4 higos turcos secos (son los mejores para este postre por su tamaño, suelo encontrarlos sin problemas)
- 4 nueces peladas
- 1 brick de nata para montar (podéis usarla ya montada)
- 2 tabletas de chocolate fondant para postres
- 3 cucharadas de café concentrado
- 1 copa de oloroso dulce de Jerez (cream).
Poner los higos a cocer en un cazo con la copa de oloroso y agua hasta cubrir. Cuando se inflen (1 hora a fuego lento) sacar y escurrir. Poner la nata montada mezclada con una cucharada de chocolate fundido o en polvo, en una jeringuilla grande e inyectarla por la trasera del higo hasta que comience a rebosar. Por el mismo orificio introducir dos o tres cuartos de nueces. Poner en un recipiente tapado en el congelador (4 horas). Cuando tengamos los higos congelados, poner el chocolate a fundir con el café (al baño maría o en el microondas unos minutos), mover hasta que este líquido e introducir los higos uno a uno cogiéndolos por el rabito. Poner en frigorífico para descongelar lentamente. Yo lo presenté como aparece en la imagen, con un bizcocho preparado con sifón al microondas de turrón y una base de natillas un poco líquidas (podéis poner un trozo de bizcocho emborrachado con un poco de licor de Cacao Pico del Puerto de Santa María).