- 12 langostinos de gran calidad,
- 3 dientes de ajo,
- 4 decilitros de vino blanco,
- aceite de oliva y sal
Pelamos los langostinos. Con ayuda de un cuchillo les quitamos la tira negra de la parte superior.
Picamos finamente los ajos y, en una sartén antiadherente, ponemos un poco de aceite, dejamos que se caliente y añadimos los ajos picados.
Cuando éstos comiencen a dorarse, añadimos los langostinos; les damos un par de vueltas para que se doran un poco, se incorpora el vino y, cuando hierva, cocemos un minuto. Sazonar, dejar reposar unos minutos y servir.
Este plato vale como entrante o como segundo. Se pueden sustituir los langostinos por gambas, cigalas, mejillones, ...
Sugerencias:
Como entrante: Hacer al horno o a la plancha con un poco de sal, ajo y aceite, una bandeja de setas a las que habremos quitado los troncos. Colocar sobre el plato y disponer encima los langostinos al vino blanco.
Si añadimos, a la hora de servirlo, una corona de lechuga picada, endibias y tomatitos, y añadimos a los langostinos unas gotitas de vinagre, obtendremos una fantástica ensalada.
Si tenemos pasta cocida, la calentamos un poco en aceite y ajo e incorporamos los langostinos con la salsa por encima, (cuatro langostinos por ración).