- 4 patatas sanluqueñas
- Pimentón dulce
- Jengibre en polvo
- Aceite de oliva virgen extra
- Albahaca
- Sal gorda.
Cocer las patatas con piel hasta que esté bien tiernas. Dejar que templen y pelarlas. Triturarlas con un tenedor, echando aceite poco a poco hasta que se una masa no homogénea sin que llegue a formarse una crema. En ese momento echar el pimentón y el jengibre, al gusto, hasta que la masa adquiera un color anaranjado. Picar la albahaca y mezclar, junto con la sal.
Se puede emplear como entrante o como guarnición de otros platos.