- 3 berenjenas grandes
- 500 g de tomate frito (puede valer de lata)
- 400 g de queso rallado tipo mozzarella
- Orégano
- Harina de trigo
- Orégano
- Aceite de oliva y sal
Se pelan las berenjenas y se cortan en rodajas (ni finas ni gordas) se les añade un poco de sal, se rebozan en harina y se fríen.
En un molde de horno, con suficiente altura, se pone una capa de berenjenas fritas, encima una capa del queso rayado, sobre esta una de tomate y otra de orégano al gusto. Se repite esta operación dos veces (o mas dependiendo de las dimensiones del molde) y se mete en el horno, previamente calentado a 180 º durante 15 minutos.