- Medio kilo de langostinos.
- Medio kilo de almejas.
- Una cebolla mediana.
- Un pimiento.
- Un tomate pera de buen tamaño.
- Un calabacín mediano.
- Una copa de fino o manzanilla.
- Aceite de oliva.
- Dos hojas de laurel.
- Una cucharadita de cúrcuma.
- Sal
Picar la cebolla y el pimiento y sofreírlos. A continuación echar el tomate pelado y cortado en taquitos. Unos minutos después se le añade el calabacín, también cortado en taquitos. Entretanto, se pelan los langostinos, reservando los cuerpos, que se salarán, y sofriendo las cáscaras y cabezas y añadiendo una copa de fino o manzanilla (al gusto). Igualmente, se abren las almejas poniéndolas al vapor. El caldo de la cocción de las cáscaras y de las almejas se cuela y se añade al sofrito con dos hojas de laurel y una cucharadita de cúrcuma para que vaya reduciendo. Cuando quede poco caldo se echa la sal que sea precisa, y, a continuación, los langostinos y las almejas. Con tres o cuatro minutos estará todo hecho.
Maridaje
El fino o la manzanilla que se usó para el guiso serían el acompañamiento perfecto. No obstante, también le va bien un blanco joven y fresco, y si sale con mucho sabor debido a los caldos que se le han incorporado, incluso un amontillado o un blanco con crianza le vendrían muy bien.