- Pan para torrijas
- Leche
- 1 ó 2 ramas de canela
- Corteza de limón
- Azúcar
- Huevos
- Miel
- Aceite oliva virgen extra.
- Confitura de naranja.
Se cogen dos rebanadas de pan, a ser posible finas, y se coloca la confitura de naranja en medio (como un sándwich) y se coloca en un recipiente ancho.
Se calienta la leche con la canela, la corteza de limón (más bien la ralladura porque si coge lo blanco, amarguea) y el azúcar. Se lleva a ebullición y luego muy importante, se deja que la leche atempere.
Cuando esto suceda se vierte sobre el pan de torrijas (que no se quede muy empapado).
Se baten los huevos, muy importante, batirlos mucho que salga espuma, se pasa las torrijas por este huevo y a la sartén donde ya tenemos el aceite caliente. Se sacan y se dejan reposar sobre papel absorbente.
Para finalizar se hace un agua miel (2 partes de miel y 1 de agua) y se pasan las torrijas, una vez fritas.