XVII pestiñá popular
-El mes de Diciembre queda reservado para la jornada pestiñeril, de la que ya hemos dado la tabarra en el apartado ANECDOTARIO-GGG, con el riesgo de que empalague en demasía y nos saltemos la dieta, pero dicho día (concretamente el miércoles 13) también había que comer, especialmente porque dicho papeo inició su diseño en el verano. ¿? Sí, sí…en el verano. Desde hace varios años, hicimos empíricamente un hermanamiento, tan de moda ahora, con el Cocido cántabro, obteniendo provecho de tener un “jándalo” en el Grupo, como es el amigo Juaqui que veranea por dicha zona. Vuelve con el zurrón lleno de alubias a su gusto, con apoyo de un orujito lebaniego, que serán las estrellas del almuerzo, mientras la masa de pestiños suda durante su descanso. Además, este año tuvimos refuerzo de sobaos pasiegos y más orujo, gracias al detallazo de Geño, que hace unas 2-3 semanas estuvo de ocio por la zona cántabra.
-Aunque la asistencia fue buena, fallaron (por motivos varios), don Mario, Carlos, Casto, José María, llegando tarde Lambiris y sólo apariciones fugaces de Lele, pendiente de una cita con una corvina que no apareció. Con el tinto habitual, no faltaron las famosas “papas aliñás con melva canutera”, clásicas del Terraza, apoyadas con una dietética “piriñaca de tomate fresco”, que abrieron la comanda de los sufridos pestiñeros. Sin previo aviso y con cierto desorden, hicieron el paseíllo las famosas legumbres cántabras, cocinadas el día previo por Juaqui y Julio. El primero fue más tradicional y cocinó un “potaje de alubias pintas con “pringá” clásica tipo compango con panceta y chorizo, que triunfó ante una mesa expectante de gusto y sabores de siempre. Julio fue más atrevido y con varias horas de cocción en la previa, elaboró unas “alubias verdinas a la marinera” con berberechos y langostinos, que superaron el escaso reservorio que nos quedaba, pero resultaba imposible dejarlas.
-Sin tiempo casi, tuvimos sus más y sus menos con los “sobaos pasiegos”, que resultaron ricos pero algo gollipones, lo que obligó a reforzar el café con el famoso “orujo lebaniego” para ayudar a la digestión y siempre bajo control facultativo, del que pasaron algunos gintonic que aparecieron por allí, animando al personal que tenía por delante el proceso de elaborar pestiños navideños. Tuvimos tiempo de hacer una “administrativa” corta pero contundente, con resumen de ambos potajes y comentarios así como fechas para nuestras actividades futuras. Lotería Nacional del Gordo y en Enero-2018, Velada Terraza (martes 9) y pequeño homenaje culinario a nuestras respectivas con almuerzo en el Ventorrillo del Chato, posiblemente el sábado 20 de Enero.
-La sorpresa estaba por llegar (como hemos adelantado en la Anécdota 113), ya que apareció el amigo M. Maestre, que se había escapado a un asunto privado, con sendos papelones de churros (tejeringos y porras) con tan buena imagen, textura y sabor, que nos lo comimos en un santiamén… y es que esto se comporta como la jodienda… “que no tiene enmienda”. Tras el reparto casero de masa, rondando las 20 horas de la tarde, se tocó retirada con la sensación del deber cumplido, algo cargaítos y…hasta las trancas, Cai…
¡Buen Provecho!
J.M. Pérez Moreno - GGG-XXXI