Potajes, arroces, mariscos y pescados de gran calidad
*En Cádiz, al menos en mi zona cuando se decidía comer un dominguito fuera de casa, una de las localidades que se manejaba para ir era Puerto Real. Cuando planeaban los años ochenta y nuestros padres rebuscaban las arcancías, con algunos ahorrillos, una de las actividades más festejadas era “…el domingo, vamos a comer… ¿Dónde…?”,”… “otra vez al mismo sitio…?, suplicábamos con ansiedad, terminando la discusión en algo así “bueno ya veremos…? Y no solíamos hacer muchos cambios, siendo bastante común que visitáramos, lugares como el CHATO de las CANTERAS con su “perdiz piñonera”, el JARDIN de CANALEJAS, la MARINA con su barriga, más tarde el portugués YAKI…que dominaba la cocina del Bacalao, o el CABALLO NEGRO, que nos quitó el hambre en algunas guardias del Clínico, gracias a un gran plato de Garbanzos con langostinos por la gentileza de Angelito el Chatarrero… y así podría incorporar otros lugares donde se comía de lujo.
Ahora pienso que desde nuestra incorporación al mundillo gastronómico, 1.986, mucho, demasiado quizás, hemos tardado en visitar CASA de MANOLITO, sitio de primera línea, que todos conocíamos, famoso por su material tanto en el mundo de los POTAJES o los ARROCES con MARISCOS de gran categoría. No deja de ser anecdótico que en dicho local (restaurante, casa de comidas, servicio de trabajadores..) de difícil localización (área del Trocadero próximo a las instalaciones de Ingrasa-Diario de Cádiz), pero sencilla arquitectura, se sirvan tanta variedad de platos y/o menús, siendo amplio, limpio y con mucha luz. Muy buen Servicio, activo y muy agradable al trato.
*El pasado mes, cumplimos algo entre prometido y real y nos colamos por fin en Casa de Manolito, para almorzar con el recurso de los socios Julito y Juaqui, que concretaron un menú de alta alcurnia, con consulta previa a la variedad y calidad del marisco y pescado que había entrado en la compra diaria. No pudieron acudir, por razones médicas, don Mario y Carlos, que no se rinden todavía, aunque se están haciendo remolones.
*Con un Servicio de calidad, atento y amable, el almuerzo brilló desde su inicio, con unas ALMEJAS en salsa, de gran calidad, y unos LANGOSTINOS de postín, para enseñarlos y degustarlos con presteza, que nos hizo recordar el material así disfrutado y añorado en el área de Sanlúcar. Amenizaba una Ensalada al punto, de PIMIENTOS ROJOS ASADOS con aliño de AOVE y SAL, que franqueamente gustó y mucho, dando entrada a un frito gaditano con pescado fresco, de ACEDÍAS y CORVINA, que mantenía el nivel de lo comido hasta ahora. Y el siguiente paso, abusivo quizás, incluyó un gran y casero POTAJE de VERDURAS, amenizado con tó sus avíos, que incluía unos GARBANZOS, con sus PAPITAS, un punto de CALABAZA y su toque de VERDURAS, que se asociaron o maridaron con una correcta PRINGÁ de diseño, en su punto, sin nada de GRASA sobreañadida.
*y… “hasta las Trancas, tío” con los que algunos pensaron que probablemente, sería en lo posible que nos tuviéramos que poner el ORUJO mediante inyección intravenosa, como gran bajativo. Independientemente, algún que otro GIN Tonic anduvo presente en la parrafada final, pero por poner una pega, en la habitación donde celebramos el “evento” había una fuerte y molesta resonancia acústica, que resultaba excesiva y que impidió, en parte, la tertulia posterior, celebrando el almuerzo así como algún tanguillo gaditano
*Aunque hemos de reconocer, que no prestamos atención al suave VINO TINTO de nombre…., este tuvo su puntito de aroma y sabor con leve retrogusto al final, pasando casi desaparecido. Y no quiero ponerme pesado, pero me gustaría insistir en que se mantuvo un magnífico Servicio, durante toda la tarde. Aunque ruido hubo y mucho, demasiado quizás…ya que la habitación donde comimos tenía una fuerte resonancia acústica, lo que unido a nuestros propios ruidos…podrán imaginarse el brillo corista que resonaba en el ambiente. Y para finiquitar comentar que el menú llegó hasta los 50 leuros, que aceptamos sin problemas y no tuvimos que hacer ningún extra o fuera de guión. Por cierto nuestro Tesorero no protestó nada, detalle este a tener en cuenta.
siguen currando en el Clínico cercana, en concreto un grupo de médicos y enfermeros con auxiliares, que pertenecen al Grupo de Infecciosos, con los que nos abrazamos y nos pegamos el farol de convidarlos a un platito de Berza, que se la cepilló de una pasada el gran Efraín…hay es ná, la de Aerored que hubo de consumir para no salir volando, y el “peluca” en China.
¡Buen Provecho!
J.M. Pérez Moreno - GGG-XXXI