- Gambas y/o langostinos de la mejor calidad.
- Sal.
- Hielo.
Preparar un gran recipiente con agua (sin sal) y ponerlo a hervir. Preparar otro recipiente con salmuera (agua con sal disuelta hasta que flote un huevo crudo) y hielo.
Cuando el agua esté hirviendo echar el marisco. No echar mucha cantidad de una vez, la cantidad de agua debe ser mucho mayor que la cantidad de marisco.
Cuando el marisco empiece a flotar, es el momento de sacarlos. Si le gustan muy hechos, espere a que el agua empiece a hervir.
Meta el marisco cocido en la salmuera y déjelo durante 1 minuto o 2 (nunca mas). Escúrralos y, listos para comer. El enfriamiento brusco del agua fría hace que se pare la cocción y mejore el desprendimiento entre la cáscara y la carne del marisco facilitando el pelado del mismo.
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